Invertir en un inmueble es una de las inversiones más seguras que puedes realizar, ya sea que la vayas a habitar o no, sobre todo si la ubicación de tu elección se encuentra en una zona donde la plusvalía esté en constante aumento.
Entre las principales ventajas de invertir en una casa vacacional se encuentran:
1. Doble beneficio: hacer vacaciones y producir un ingreso
Construir una propiedad de este tipo resulta en grandes beneficios, porque tendrás a tu disposición una casa o apartamento para pasar unos días con tu familia, pareja o amigos en tu lugar favorito y, sobre todo, podrás alquilarla el resto del año produciendo un ingreso.
Una ventaja de comprar un inmueble es que se trata de un bien tangible, por lo que la inflación no lo afecta tanto como al dinero.
2. La demanda de casas vacacionales está en aumento
La suma en 2019 para inversiones en alquileres vacacionales se estimaba en 170 millones de dólares según Research and Markets, y —según Market Insights Reports— se pronostica un crecimiento del 5.8% en el mercado de alquileres vacacionales durante el período de pronóstico de 2022-2028.
Esto es porque las casas vacacionales ofrecen un tipo de alojamiento distinto a los hoteles. Además, su popularidad ha ido en aumento gracias a plataformas como Airbnb y Vrbo, por lo que la inversión para adquirir un bien inmueble con este fin está aumentando.
3. Produce un retorno de inversión constante
La rentabilidad puede definirse como el beneficio que se obtiene en una inversión; para ello, debes considerar factores como los costos de mantenimiento y los pagos de servicios e impuestos. Invertir en bienes inmuebles resulta seguro, ya que pueden mantener o aumentar su valor con el paso de los años, dependiendo de varios factores como la ubicación, la cual tiene un impacto directo en la plusvalía de la propiedad.
El valor de tu renta irá de la mano con el valor de tu propiedad, por ello, debes asegurarte de que haya sido fabricada con materiales de calidad para evitar gastos extras de mantenimiento.
De igual manera, las amenidades y los servicios con los cuales se ofrecerá en alquiler juegan un papel importante a la hora de fijar las tarifas.
Cabe mencionar que este retorno de inversión será más seguro si se adquiere en zonas cerca de importantes puntos turísticos como playas, zonas con algun atractivo natural o de servicios, así como parques de atracciones.
¿Qué son las casas vacacionales?
Para empezar debemos definir qué es una casa vacacional: como su nombre lo indica, es una propiedad destinada para disfrutar de tu propio espacio mientras te encuentras de viaje. Las casas vacacionales te brindan todas las comodidades de un hogar, además de tener la independencia que un hotel y otros tipos de alojamiento similares no ofrecen, son una excelente opción para descansar en un ambiente más privado y con mayores libertades.
Puedes encontrar alquileres de casas vacacionales en ubicaciones frente al mar con acceso a playas o calas e incluso en apartamentos de lujo en medio de la ciudad. En este tipo de propiedades cuentan con amenidades como piscina, balcón o terraza, jardines, estacionamiento, e incluso —si está en una residencial de lujo— servicios como spa, masajes, yoga, parques y muchos más.
Y entonces, ¿qué es el alquiler temporal?
El alquiler temporal nace de la necesidad de los inquilinos de un espacio dónde vivir por circunstancias de trabajo durante un periodo de como máximo un año. Este tipo de contratos está aumentando mucho los últimos meses después de la pandemia, debido a la mayor movilidad y teletrabajo de las empresas. Las circunstancias que lleven a firmar un contrato de alquiler temporal son clave, porque deben justificar la temporalidad del arrendamiento.
Tanto los inquilinos como los arrendadores, a la hora de alquilar una vivienda de una manera temporal, deben saber que la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) solo regula algunos apartados, dentro de su Título III (Uso distinto de la vivienda) y IV, y la mayoría de cuestiones quedan bajo lo pactado por ambas partes, antes de la entrada a la vivienda.
El único requisito existente para optar por un alquilar de temporada es que exista un motivo justificado. Entre las causas que pueden motivar arrendar una vivienda durante un tiempo determinado se pueden destacar principalmente cuatro: necesidades laborales, periodos vacaciones, movilidad para estudiar u otras causas (como la imposibilidad de vivir en el domicilio habitual por otro hecho como obras.)